La forma como un micrófono convierte el sonido en una señal eléctrica es determinada por el tipo de transductor dentro del micrófono. Los transductores más comunes son:
Dinámico: de bobina móvil, trabajan entre 40 a 16.000 hertzios. Las variaciones de presión de la onda sonora hacen vibrar el diafragma acoplado a la bobina, ésta se mueve en un campo magnético y esas fluctuaciones se transforman en corriente alterna.
Condensador: trabajan entre 20 y 18.000 hertzios. Poseen un diafragma metálico flexible y tensado próximo a una placa metálica plana con potencial de polarización. Las variaciones de presión de la onda sonora producen fluctuaciones del espacio intermedio (capacidad). La variación de la corriente por capacidad variable genera una señal de audio débil que será amplificada en el preamplificador. Éste para funcionar requiere de una fuente de poder, ya sea de corriente o de batería. Ello se conoce como "corriente fantasma" o Phantom Power.
El
"Patrón Polar" de un micrófono refleja la sensibilidad con que es capaz de captar un sonido según el ángulo con que le incide el mismo. Nos da la información necesaria para saber como se comportará el micrófono con los sonidos dependiendo de donde vengan.
Omnidireccional: es igual de sensible a sonidos provenientes de cualquier dirección. Por la forma de captación del sonido no se pueden "dirigir" a una determinada dirección para aislar un área.
Bidireccional: Capta el mismo nivel de sonido en la parte frontal como en la parte posterior del micrófono. Posibilidad de acoples (feedback).
Cardioide: lleva ese nombre por semejanza a la forma del corazón. Capta la mayoría del sonido en frente del micrófono y un poco de sonido en los lados del mismo. Es menos susceptible a retroalimentación (feedback) en ambientes de alto volumen.
Hipercardioide: proporciona máximo aislamiento de ruido de ambiente y otros sonidos en su proximidad, como pueden ser instrumentos musicales, cajas acústicas y otros músicos.
Supercardioide: poseen una mayor sensibilidad que el cardioide pero menor que el hipercardioide. Filtra las fuentes de sonido no deseadas. Ideal para instrumentos individuales en una configuración con múltiples micrófonos o cuando tenemos una sola fuente de sonido en ambientes de alto ruido.
Semicardioide: capta la mayor parte del sonido desde encima del micrófono y muy poco de los lados del mismo. Es como una semicircunferencia por arriba del micrófono.